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Doris Meneses, de 62 años, ha dedicado gran parte de su vida al cuidado de perros sin hogar, una tarea que se ve recompensada por el amor de los animales pero amenazada por personas que atentan contra la vida de los mismos.Hace unos meses, crecía el número de mascotas envenenadas en el sector, hoy, la historia se repite. "Envenenan perros a la lata, perros a diario en el pueblo", asegura Meneses, quien tiene a su cargo 90 canes.Para rematar, el lugar donde se encuentran ubicados fue puesto en venta, razón por la cual tiene que buscar, una vez más, un sitio que abra las puertas a sus animalesEn este momento 'doña Doris', como la llaman en el sector, busca otro espacio para llevar a sus perros y garantizarles los cuidados necesarios. "Busco una parte más accesible y cómoda para mis perritos, por ejemplo, los abuelitos están arriba en la montaña y se me han enfermado de tos por el frío", dice la cuidadora.
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